Cierto gris funcionario
(intentando el agravio)
sostenía sin tapujos:
_Ustedes los poetas,
apenas son capaces
de administrar con orden
nada más que palabras.
_Hablando de palabras,
¡ahí está el problema!
(le replicó el poeta)
_Administrar las voces
que derrochan a diario,
sin intentar que alguna
pueda trocarse en hechos.
Continuar
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