No se puede volver por el mismo sendero que nos vio caminar hasta donde ahora estamos. Cien puertas de
cristal con cien candados, nos permiten mirar toda huella tenaz a los embates, pero no regresar desatando
los nudos que tejimos.
Tal vez, un tiempo, en otra página, nos coloque al principio en cierta historia.
Continuar
|