Sabido es, todos nacimos con piesreales algunos -quizás muchos- con ciertasalas.
Es conveniente -al
menos- dejar un pie haciendo huella fresca.
Las alitas moverlas cada tanto para sacar el polvo -sólo
eso- y si escapan del cauce recortarles las puntas sin vergüenzas.
(no vaya a ser que nos bajen de un ciertorealmolesto)
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